Artículo en la Revista Vivamos de El Tiempo

  • Publicado por Alejandra Vega
  • 21 octubre, 2014

Tu personal shopper

“Qué me pongo”, “No tengo nada en el closet”, “Este pantalón ya no me queda”, “Para qué me arreglo si no voy a salir”, “Se me hizo tarde para arreglarme”, “Ya tengo muchos años para ponerme esta ropa”. Estas son algunas de las expresiones comunes que las mujeres suelen decir a diario al momento de escoger su vestuario.

Expresiones que muchas veces se vuelven más comunes en las mamás, quienes con alguna frecuencia consideran que su rol de madres ya no les permite estar a la moda, tener un vestuario actual, arreglarse, vestirse bien, y ante todo sentirse bien consigo mismas, porque creen que en esta etapa de la vida hay otras prioridades.

Si consideras que encajas dentro de esta categoría pero quieres darle un vuelco a tu imagen personal, fortalecer tu autoestima y proyectarte, puedes acudir a un personal shopper, para que te asesore en dicha tarea. Este profesional, como lo indica Consuelo Guzmán, “realiza minuciosos análisis, asesora a las personas en la construcción de una imagen perfecta y con sello propio, de acuerdo con el físico, la personalidad y el campo de acción personal y profesional”.

Según los especialistas, este tipo de asesoría va más allá de un consejo para comprar ropa y accesorios. Maria Alejandra Vega, experta en asesoría de imagen, explica “Es un proceso que parte de un análisis desde la parte interna hasta la externa de cada persona. Porque yo te puedo ayudar a vestir espectacular, pero siempre debemos pensar en potencializar tus cualidades internas, lo que se va a ver reflejado en tu parte exterior y te ayudará a sentir bien. Por eso partimos de analizar la autoestima de cada individuo”

¿Cómo te ayuda un personal shopper?

La asesoría inicia con un análisis morfológico detallado, a través del cual se determina la forma de tu cuerpo, tu silueta y de acuerdo con ella se define cuál es el tipo de prendas que mejor te van; luego se realiza un análisis del rostro; se hace un estudio de colorimetría con el cual se establecen los colores de ropa que te quedan mejor de acuerdo con el color de tu piel, de tu pelo y tus ojos.

Por ejemplo, indica Vega “para tonos rojizos del pelo convienen mucho los colores cálidos. A las que tienen pelo oscuro y algo de canas, les convienen más los tonos fríos”.

Tu personal shopper también te ayuda a revisar lo que expertos llaman fondo de armario, es decir, el conjunto de piezas básicas que debes tener en tu guardarropa, que se acomode a tu estilo de vida y a tu desempeño profesional. Es importante que sepas que no todas las veces debes comprar prendas nuevas, puede que en tu closet tengas ropa que ya no usas pero que puede ser muy útil, solo es cuestión de organizar.

Si el análisis determina que si te faltan algunas piezas, tu personal shopper es un apoyo muy valioso, pues te acompaña en esta dispendiosa tarea, se puede ir de compras contigo o realiza tus compras por ti con el objetivo básico de que aprendas a comprar, a establecer un presupuesto y a definir donde hacerlo.

Básicos

De acuerdo con Vega, “las mamás siempre deben tener un buen abrigo, una buena chaqueta y un vestido de una sola pieza preferiblemente negro”. Hay quienes aconsejan tener un pantalón que sea recto y con caída. Una camisa blanca es siempre un elemento versátil. Para tallas grandes es importante que los colores claros vayan por debajo y los oscuros por encima.

Los accesorios son fundamentales. A veces, las mujeres entre 40 y 50 años tienden a usar muchos accesorios, y eso genera una sobrecarga en tu imagen, recuerda que menos es más; otras más jóvenes poco los usan y hay a quienes no les gustan, sin embargo como lo señala Vega “por lo menos debes usar reloj y accesorios pequeños, una cadenita de oro o plata delgada y topitos, pero siempre se debe llevar algo”.

Es fundamental, como lo explica Consuelo Guzmán, “no creer que por ser madre debes verte muy seria, mayor y hasta aburrida. Tu vestuario debe ser práctico por la infinidad de actividades y roles que las mamás desempeñan actualmente”.

Por ejemplo, para las embarazadas es importante contar siempre con pantalones y faldas con cintura elástica, prendas de colores claros para el día, negros y azules oscuros para las noches de fiesta y colore alegres para cuando te sientas un poco decaída. Utiliza cinturones fajas debajo del busto: te estilizarán y resaltarán tu pancita.

Para quienes tienen un trabajo de oficina, son esenciales elementos como las faldas hasta la rodilla, pantalones en cualquiera de los colores básicos, blusas con estampados y colores discretos, un suéter liso con el escote que más te favorezca y unos zapatos negros de tapón negro.

Otro factor a tener en cuanta es el clima. “Bogotá se presta para jugar con un mayor número de prendas, pero cuando hablamos de ciudades cálidas, se recomienda mucho jugar con los accesorios y manejar los colores pasteles, preferiblemente en las prendas superiores combinadas con tonalidades más oscuras; en zonas cálidas recomiendo jugar con los accesorios y las prendas inferiores”, dice Vega.

En resumen, aquí lo esencial, “Es el autoconocimiento, como dijo alguna vez Coco Chanel, ‘La moda pasa de moda, el estilo jamás’. La pregunta no es qué está de moda, la pregunta es qué me queda bien; si me conozco siempre, me veré bien” concluye Guzmán.

“Debemos potencializar las cualidades que resalten nuestra feminidad buscando siempre armonía” Maria Alejandra Vega.